Armar una computadora desde cero puede parecer una tarea compleja, pero en realidad es más accesible de lo que muchos creen. Con las piezas correctas, un poco de paciencia y una guía clara, es posible construir un equipo adaptado a tus necesidades, ya sea para trabajar, jugar o estudiar.
Además, al armar tu propia PC podes ahorrar dinero, elegir componentes de mejor calidad, evitar el software innecesario que traen las computadoras armadas y entender mejor cómo funciona tu máquina. En este tutorial te explicamos cómo hacerlo, paso a paso.
1. ¿Qué componentes necesitás?
Antes de comenzar el armado, asegúrate de tener todos los componentes esenciales:
- Gabinete (torre)
- Fuente de poder (PSU)
- Placa madre (motherboard)
- Procesador (CPU)
- Memoria RAM
- Almacenamiento (SSD o HDD)
- Placa de video (GPU), si no usás gráficos integrados
- Sistema de refrigeración (cooler)
- Periféricos: monitor, teclado, mouse, etc.
También necesitás un destornillador Phillips, pasta térmica si el cooler no la trae preaplicada, y una superficie limpia y libre de estática.
2. Prepará el gabinete y la fuente
Abrí el gabinete y colocá la fuente de poder (PSU) en su compartimiento. La mayoría de los gabinetes tienen una ubicación inferior para la fuente. Asegurala con los tornillos incluidos.
Es recomendable no conectar ningún cable todavía, para facilitar el acceso durante el montaje.
3. Instalá el procesador en la placa madre
Colocá la placa madre sobre su caja (nunca directamente sobre una superficie metálica). Localizá el zócalo del procesador y abrí el mecanismo de sujeción. Alineá las marcas del procesador con las del zócalo (no aplica fuerza excesiva) y bajá la palanca para fijarlo.
Tené en cuenta que los procesadores Intel y AMD tienen zócalos diferentes. Nunca fuerces el CPU: si no encaja fácilmente, algo está mal.
4. Colocá el sistema de refrigeración
Si usás el cooler que viene con el procesador, ya tendrá la pasta térmica aplicada. Si es un cooler aparte, aplicá una pequeña gota de pasta térmica en el centro del CPU. Luego, colocá el disipador siguiendo las instrucciones del fabricante y conectá el cable del ventilador al conector “CPU_FAN” de la placa madre.
5. Instalá la memoria RAM
Ubicá los bancos de RAM en la placa madre. Si tenés dos módulos, usá los slots recomendados (normalmente el segundo y cuarto). Alineá la muesca del módulo con la ranura y presioná firmemente hasta que encaje con un clic. No deberías necesitar herramientas.
6. Instalá el almacenamiento
Los SSD SATA se conectan mediante un cable de datos y uno de alimentación. Si usás un SSD M.2, simplemente se introduce en su ranura específica de la placa madre y se atornilla al final.
Verificá si tu placa madre admite NVMe para aprovechar mejores velocidades.
7. Montá la placa madre en el gabinete
Colocá los separadores (standoffs) que trae el gabinete según el formato de tu placa (ATX, Micro-ATX, etc.). Luego, ubicá la placa sobre los separadores alineando los orificios y atornillala con cuidado. Instalá también la chapita trasera (I/O Shield) antes de montar la placa.
8. Conectá la fuente de poder
Ahora sí, conectá los cables de la fuente:
- Cable de 24 pines a la placa madre.
- Cable de 8 pines (o 4+4) al CPU.
- Cable SATA a los discos duros.
- Cable PCIe a la GPU, si la necesita.
Organizá los cables para que no bloqueen los ventiladores ni interfieran con el flujo de aire.
9. Instalá la tarjeta gráfica
Si tu procesador no tiene gráficos integrados, es necesario instalar una GPU dedicada. Insertala en el slot PCIe x16 de la placa madre y asegurala con los tornillos del gabinete. Luego, conectá el cable de energía PCIe desde la fuente si es necesario.
10. Conectá los cables del panel frontal
Este paso requiere atención. Cada gabinete trae conectores para el botón de encendido, los puertos USB frontales y el jack de audio. Consultá el manual de la placa madre para conectar correctamente:
- PWR SW (encendido)
- RESET SW (reinicio, si lo tiene)
- HDD LED (luz de actividad del disco)
- USB y audio frontal
11. Revisión general
Antes de encender la computadora, revisá:
- Que todos los componentes estén bien instalados.
- Que los cables estén correctamente conectados.
- Que el ventilador del CPU esté conectado.
- Que no haya ningún objeto suelto dentro del gabinete.
Podés hacer una prueba inicial sin cerrar la tapa para asegurarte de que todo funcione.
12. Primer encendido y configuración básica
Encendé la computadora y accedé a la BIOS (generalmente con la tecla DEL o F2). Verificá que:
- El procesador y la memoria estén detectados.
- El SSD esté reconocido.
- La temperatura sea estable.
Desde la BIOS también podés seleccionar el dispositivo de arranque para instalar el sistema operativo.
13. Instalación del sistema operativo
Usá un pendrive booteable con Windows 10, Windows 11 o alguna distribución de Linux. Durante la instalación, elegí el SSD como disco principal. Una vez finalizado el proceso, instalá los drivers oficiales desde el sitio del fabricante de tu placa madre y de la GPU.
14. Pruebas y ajustes finales
Instalá algún programa de monitoreo (como HWMonitor) para verificar temperaturas y consumo. También podés ejecutar pruebas de rendimiento con software como Cinebench o CrystalDiskMark para comprobar que todo funciona correctamente.
Mantené el sistema actualizado y, si querés, organizá los cables dentro del gabinete para un mejor flujo de aire y estética.
Conclusión
Armar una computadora no es solo una cuestión de ahorro, sino también una oportunidad de aprender cómo funciona tu equipo, tomar mejores decisiones de compra y personalizar cada aspecto según tus necesidades.
Con los conocimientos adecuados y un poco de práctica, podés construir una computadora moderna, potente y confiable que te acompañe por años. Además, si algún día necesitás actualizar alguna parte, sabrás exactamente cómo hacerlo.