La fuente de alimentación (o PSU, por sus siglas en inglés) es uno de los componentes más subestimados al momento de armar o actualizar una computadora. Sin embargo, elegir una fuente inadecuada puede provocar desde cuelgues inesperados hasta la muerte prematura de tu hardware.
En este artículo vas a aprender cómo elegir la fuente ideal para tu PC, qué factores tener en cuenta y por qué no conviene ahorrar demasiado en este componente esencial.
¿Cuál es la función de la fuente de alimentación?
La fuente convierte la corriente alterna (AC) de tu hogar en corriente continua (DC) para alimentar todos los componentes del sistema: placa madre, procesador, memoria RAM, discos duros, placa de video, ventiladores, etc.
Una buena fuente entrega energía de forma estable, segura y eficiente, incluso ante picos de consumo o fluctuaciones de tensión.
¿Qué tener en cuenta al elegir una fuente?
1. Potencia (Wattage)
La potencia se mide en watts (W), e indica cuánta energía puede suministrar la fuente.
No siempre necesitás una fuente de 700W o más. La clave está en calcular el consumo real de tu sistema.
- PC básica (ofimática/internet): 300–400W suelen ser suficientes.
- PC con GPU integrada o baja gama: 400–500W.
- PC gamer con placa de video dedicada (RTX 3060, RX 6600, etc.): 550–650W.
- Equipos con GPU de gama alta o overclocking: 700W o más.
Consejo: Usá calculadoras online como la de OuterVision para estimar el consumo real de tu configuración.
2. Certificación de eficiencia (80 Plus)
Esta certificación indica cuán eficiente es la fuente al convertir energía, lo que se traduce en:
- Menor consumo eléctrico.
- Menor generación de calor.
- Mayor durabilidad.
Los niveles más comunes de certificación son:
- 80 Plus White (mínima eficiencia, ya casi en desuso).
- 80 Plus Bronze (buena relación calidad-precio).
- 80 Plus Silver (más eficiencia, algo menos común).
- 80 Plus Gold (muy buena eficiencia, ideal para equipos exigentes).
- 80 Plus Platinum/Titanium (altísima eficiencia, más costosa).
Para la mayoría de los usuarios, 80 Plus Bronze o Gold es lo más equilibrado.
3. Calidad de los componentes
No todas las fuentes con la misma potencia son iguales. Algunos fabricantes usan componentes baratos que pueden fallar con el tiempo.
Recomendaciones:
- Buscá marcas reconocidas como Corsair, EVGA, Seasonic, Cooler Master, Antec, Thermaltake, NZXT, entre otras.
- Evitá marcas genéricas o modelos sin certificación.
- Revisá análisis y pruebas antes de comprar.
4. Formato (ATX, SFX, etc.)
La mayoría de las PC usan fuentes ATX, pero si tenés una caja pequeña, podés necesitar una SFX o SFX-L.
Siempre asegurate de que la fuente que elijas sea compatible con tu gabinete.
5. Conectores disponibles
Una fuente debe tener los conectores adecuados para tu hardware:
- 24 pines para la placa madre.
- 8 pines (o 4+4) para el CPU.
- 6/8 pines PCIe para la placa de video.
- SATA y Molex para discos, ventiladores y accesorios.
Verificá cuántos conectores necesitás según tu configuración.
6. Modularidad
Existen tres tipos:
- No modular: todos los cables están soldados.
- Semi-modular: algunos cables se pueden desconectar (generalmente PCIe y SATA).
- Modular: todos los cables son desmontables.
Las fuentes modulares mejoran la ventilación y el orden, especialmente útil en gabinetes con poco espacio.
¿Qué pasa si la fuente es insuficiente?
Una fuente con poca potencia o mala calidad puede provocar:
- Apagones repentinos o reinicios.
- Fallos en la GPU o el almacenamiento.
- Imposibilidad de arrancar el sistema.
- Riesgo de dañar componentes sensibles.
- Ruidos o sobrecalentamiento.
Por eso, conviene invertir bien en la fuente. Es una de las piezas que no conviene subestimar.
¿Y si es demasiado potente?
No hay problema si tu fuente tiene más watts de los necesarios, siempre que sea de buena calidad. Una fuente de 750W no va a “forzar” energía a tu PC, simplemente operará con margen y en menor carga, lo que incluso puede mejorar su vida útil y eficiencia.
¿Cuánto cuesta una buena fuente de alimentación?
Los precios varían según la potencia, la certificación y la marca. Aquí algunos rangos estimados en dólares:
- 400W–500W 80+ Bronze: USD 40–60
- 550W–650W 80+ Bronze/Gold: USD 60–90
- 700W–850W 80+ Gold o superior: USD 90–140
- Fuentes modulares premium: desde USD 120 en adelante
Siempre es recomendable gastar un poco más en una fuente de calidad para proteger el resto de tus componentes.
Conclusión
La fuente de alimentación es el corazón silencioso de tu PC. Elegirla correctamente te asegura estabilidad, rendimiento y durabilidad a largo plazo. No te guíes solo por los watts o el precio: revisá las certificaciones, la marca, los conectores y la compatibilidad.
Invertir en una buena fuente no solo te evita problemas, también es una forma de cuidar todo tu sistema.