Mantener limpia tu computadora no solo es una cuestión estética, también es esencial para su buen funcionamiento y longevidad. Con el tiempo, el polvo, la grasa de las manos y otras partículas pueden acumularse tanto en el interior como en el exterior del equipo, provocando sobrecalentamiento, mal funcionamiento de los ventiladores, lentitud general e incluso fallos graves en el hardware. Por eso, tanto si tenés una PC de escritorio como una notebook, dedicar unos minutos cada cierto tiempo a una limpieza profunda puede ahorrarte muchos problemas y dinero.
En esta guía te explico paso a paso cómo limpiar correctamente tu computadora de forma segura, con materiales accesibles y sin dañar ninguna parte delicada.
¿Por qué es tan importante limpiar tu computadora?

La acumulación de polvo es uno de los enemigos silenciosos más comunes en cualquier computadora. Este polvo bloquea los conductos de ventilación, se adhiere a los ventiladores y se acumula en los disipadores de calor. ¿El resultado? El equipo se calienta más de lo normal, lo que reduce el rendimiento y puede acortar la vida útil de componentes críticos como el procesador o la tarjeta gráfica.
Además, en el caso de las notebooks, las rejillas suelen ser más pequeñas y los espacios internos más reducidos, por lo que el polvo se convierte rápidamente en un problema. Y no solo hablamos del interior: un teclado sucio, una pantalla llena de huellas o puertos USB llenos de residuos también afectan la experiencia de uso.
Materiales que necesitás
Antes de comenzar, reuní los siguientes materiales. No hace falta gastar demasiado, pero sí es importante usar las herramientas correctas:
- Aire comprimido (en aerosol o bomba manual): ideal para remover polvo de zonas internas sin contacto físico.
- Pincel de cerdas suaves: para limpiar zonas delicadas o donde no llega el aire comprimido.
- Paño de microfibra limpio: no deja pelusas y no raya superficies.
- Alcohol isopropílico (70% o más): se evapora rápido, no daña los componentes y desinfecta.
- Hisopos de algodón: perfectos para zonas pequeñas como teclas, puertos o rejillas.
- Destornillador: si vas a abrir el gabinete o la carcasa.
- Pulsera antiestática (opcional pero recomendable): evita descargas eléctricas que puedan dañar los circuitos.
Nunca uses agua directamente, ni productos de limpieza comunes como limpia vidrios o limpiadores multiusos. Tampoco uses aspiradoras domésticas, ya que pueden generar estática.
Limpieza paso a paso: PC de escritorio
1. Desconectá todo y prepará un espacio limpio
Apagá la computadora y desconectá todos los cables, incluyendo el cable de corriente. Trasladala a un lugar bien iluminado y ventilado, preferentemente sobre una mesa sin estática (madera o plástico, nunca alfombra).
2. Abrí el gabinete con cuidado
Usá el destornillador para quitar la tapa lateral. Algunos modelos tienen tornillos de mariposa que se pueden quitar a mano.
3. Eliminá el polvo con aire comprimido
Sostené el aerosol a unos 10 cm de distancia y hacé ráfagas cortas para limpiar los ventiladores, la fuente de poder, el disipador del procesador, la tarjeta gráfica y la placa madre. No girés manualmente los ventiladores mientras soplás, ya que puede dañar sus motores.
4. Detalles con pincel e hisopos
Pasá suavemente el pincel por componentes como memorias RAM, conexiones SATA y puertos USB. Si hay suciedad persistente, usá hisopos apenas humedecidos con alcohol isopropílico. Limpiá las aspas de los ventiladores si ves que siguen sucias.
5. Limpiá el exterior del gabinete
Con el paño de microfibra y un poco de alcohol, limpiá los botones, el panel frontal y las ranuras de ventilación externas.
6. Cerrá y reconectá
Esperá unos minutos hasta que todo esté completamente seco, cerrá el gabinete y volvé a conectar todos los cables.
Limpieza paso a paso: notebook
1. Desconectá la notebook y remové la batería
Si tu notebook permite quitar la batería, hacelo. Si no, asegurate de que esté apagada y desenchufada de la corriente.
2. Teclado: eliminá suciedad y migas
Volteá la notebook con el teclado hacia abajo y sacudila suavemente para que caigan restos. Luego usá aire comprimido para soplar entre las teclas. Podés complementar con un pincel o hisopos secos.
3. Pantalla: limpieza sin dañar
Usá un paño de microfibra seco o apenas humedecido con agua destilada o una mezcla de agua y alcohol isopropílico. Limpiá en movimientos circulares y suaves, sin aplicar presión.
4. Carcasa externa y rejillas de ventilación
Con un paño húmedo con alcohol, limpiá el exterior, incluyendo la tapa, el reposamanos y los puertos. Usá aire comprimido en las rejillas de ventilación para sacar polvo interno.
5. ¿Y si necesito abrirla?
Si tu notebook se sobrecalienta y nunca fue limpiada internamente, quizá necesite abrirse para remover polvo acumulado en el ventilador interno. Esto debe hacerlo alguien con experiencia o un técnico, ya que abrir una notebook es más complejo que una PC.
¿Cada cuánto deberías limpiar tu computadora?
- Exterior (pantalla, teclado, carcasa): cada 1 o 2 semanas.
- Interior (ventiladores, disipadores, fuente): cada 3 a 6 meses.
- Limpieza profunda (desarmado, cambio de pasta térmica): cada 12 meses, especialmente si notás subidas de temperatura.
Si vivís en un lugar con mucho polvo, humedad o mascotas, es recomendable acortar estos tiempos.
Consejos adicionales
- No comas cerca del teclado. Las migas pueden meterse fácilmente y atraer humedad o insectos.
- Mantené la computadora elevada del suelo. Evitá que absorba polvo directamente, especialmente en lugares con alfombra.
- Usá filtros antipolvo. Muchos gabinetes permiten añadirlos y se limpian fácilmente.
- Si usás notebook, conseguí una base refrigerante. No solo mejora el flujo de aire, también ayuda a mantenerla más limpia.
Conclusión
Limpiar tu computadora es una tarea sencilla que puede marcar una gran diferencia en su rendimiento y durabilidad. No hace falta ser técnico ni gastar dinero en productos especiales: con un poco de atención y cuidado, podés mantener tu equipo como nuevo durante años. Incorporar la limpieza a tu rutina de mantenimiento evita muchos de los problemas que surgen por sobrecalentamiento, y además, mejora tu experiencia de uso día a día.